Allí estaba yo. En el parque cerca de tu casa. Esperando con ansias tu llegada.
Mientras esperaba por ti, disfrutaba del cielo. Azul como nunca y nubes blancas con formas inigualables.
Los árboles con un verde sin igual. Flores de todos los colores.
Una flor muy especial escogí para ti.
Llegaste y te di la flor que simbolizaba mi forma sencilla de ser pero con un sentimiento inmenso.
Caminamos por ese parque, lleno de magia, de dicha y felicidad.
Agarrados de mano, comentando que eras lo mejor que me había pasado y que siempre contarías conmigo.
Pasamos cerca de unos ancianos que se veía que se amaban como desde el primer día en que se conocieron.
Yo sabía que íbamos a estar el resto de nuestras vidas. Y que ese lugar lo ocuparíamos nosotros…
Cuarenta años después te lleve al mismo parque y ahora era una pareja de jóvenes los que nos veían como nosotros vimos aquellos ancianos que se amaban como desde el primer día que se conocieron…
La sencillez de nuestras vidas nos permite estar siempre cerca de las personas que nos importan, que nos aman…
3 comentarios:
ahh demaciado emotivo para ser hombre :D
hola,
muy bueno, la sencilles en algo que uno debe formarce, no hay nad amas malo que ser complicados.
muy bueno este post, voy a estar pasando a leer mas de este blog...
Demasiado lindo...
Demasiado emotivo...
Me cautivaste con estas letras..
Muchas gracias por en lo sencillo, hacerte sentir..
Un besooo...
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