martes, 8 de mayo de 2007

Ella no, él sí. (III)

Ahora Miguel ya no sabía que hacer. La mujer que pensó que lo había traicionado y de la cual se habia enamorado, le había dejado un cheque por un millón de euros y una nota que solo decía “búscame y te diré que si” y al dorso una dirección que ni el mismo sabia en que parte del mundo quedaba. Todo lo veía confuso. Lo único que quería saber era el por qué de todo esto. Si realmente lo amaba ¿por qué lo dejo ir? Y aún más dejarle un cheque por ¡un millón de euros! Con ese dinero fácilmente se hubiese comprado lo que quisiera y encontrado a otra mujer que lo quisiera, porque amara difícilmente iba a volver a pasar. Pero pensó que su destino estaba marcado, sabía que ella lo estaba esperando, que pasara lo que pasara no iba a cambiar de parecer y él tampoco.

Por eso, decidido a buscar a su amada y dejar la vida que había formado. Se dio a la tarea de encontrarla hasta en el último rincón de este mundo. Tomo la dirección que le había dejado y se dio a la tarea de buscar en donde quedaba.

Buscar el lugar, no era tarea fácil.

Busco y busco, en todos lados. No sabía porque no le había dicho ni el país, ni la ciudad, ni nada. Ese lugar podría quedar en cualquier lugar. Pensó que pasaría días antes de resolver este enigma.

Tres días más tarde le llega la correspondencia y entre sus cartas encuentra una que no era de él. Era Gabriela para su mamá. Su espera por fin había terminado, sabia que ese era la señal de que aun ella lo esperaba. Tentado a abrir el sobre, solo se limitó a buscar la dirección. En efecto era la misma. Su mundo volvió a tener una luz de esperanza, había llegado la hora de despedirse y marcharse a reencontrarse con su amor, olvidar todo lo que había pasado y solo tenerla a su lado.

En pleno viaje al lugar donde lo esperaría ella, pensaba que decirle, que hacer, que reacción esperar. La sola adrenalina de saber que aquella mujer, con su misterio, inteligencia y belleza, estaría allí esperándolo abierta a compartir con él, no le importaba que decir, solo quería admirarla en todo su esplendor como aquella noche de lujuria que vivieron y prendió todo el fuego que quema sus cuerpos.

Ya había llegado al lugar de destino, solo era cuestión de horas para que el encuentro ocurriera.

De inmediato busco un taxi que lo llevara a esa dirección. Nadie sabía donde quedaba el lugar. Se preguntaba el por qué nadie conocía la dirección; un señor mayor de edad se le acerca y al ver su impaciencia le pregunta hacia donde se dirige. Le enseña el papel y le dice que hace 40 años le cambiaron la dirección a ese lugar. No lo podía creer, estaba en un lugar desconocido, nadie sabía donde quedaba el lugar y las preguntas volvían a él. El señor le dice que no se preocupe, que lo llevara a ese lugar. Y fue así, el señor se veía que conocía el lugar con la palma de su mano. Dos horas más tardes llegan al lugar, el señor se despide y le dice “ojala la encuentre” y él responde “así será”.

Allí estaba el número de la casa, coincida con la dirección. Su corazón comenzaba a latir fuertemente. Solo estaba a pasos. Pero esos pasos eran en ese instante kilómetros de distancia. Respira profundo y toca a la puerta.

Abren la puerta y sale una mujer que para nada era su amaba. “Buenas estoy buscando a Gabriela” dice él. “¿Eres Miguel, cierto?” pregunta ella. Extrañado por la pregunta, responde que sí. “Lo siento pero ella se fue y solo te dejo este sobre” responde la mujer de manera fulminante a Miguel.

10 comentarios:

Johnymepeino dijo...

Si usaran twitter, no lo comprenderían pero lo amarían.
Al igual que tú, que dia a dia irás descubriendo los encantos de este Happy Feet de la web 2.1

un blogabrazo twittero

LiterataRoja dijo...

una conclusión: hay personas fugacez que aparecen en nuestras vidas para cambiarnos el rumbo y nos dan vuelta los sistemas.
Eso le pasó a Miguel...
Eso me pasó a mi, alguna vez...

EduardoEquis dijo...

Pero bueno, ¿que pasó?...

Aún insegura, indecisa ella. No entiendo. ¿Será todo un juego?, ¿Por qué se oculta, o escapa?

Tienes que respondernos muchas cosas muchachito...

NOTA: Debo decírtelo, noté mucho la palabra "lugar" en varios párrafos. A veces tanta repetición es molesta. ;)

Suerte! espero lo que sigue (si es que sigue)

Andre@ dijo...

diooooooooooooooooos y esa mujer como pone a sufrir a miguel!! que es lo que quiere? juega al gato y al ratón!!

Saludos!! beshoooooooos!!

P.D: Esperando la prox. entrega!!

Katherine dijo...

Caramba, señorito! me has sorprendido...
Yo tambien escribo una historia, pero muy poca gente la conoce.
Echale un ojito a ver si te gusta (algunaspalabras.wordpress.com)
espero la continuación de la tuya, está muy interesante =)
Saluditos por aqui!!

Rosa azul dijo...

dios esta novela cada vez esta mas buena adios a leonardo padron y sus culebrones. esperemos el nuevo giro de esta historia.
saludos

Belkis Araque "Bel" Niña Fresa dijo...

Saludando...kisses*

Anónimo dijo...

Wao muchacho, que haces publicando esto en un blog? Porque no publicas tu novela en papel impreso, asi que los que no podemos leerte en la oficina, lo podamos hacer en casa y a la luz de una buena lampara y un cafe?
Escribes muy bien Jho Jho.

Cleo dijo...

Así que Gabriela quiere ponerlo a sufrir un rato primero...
¿y de donde sacó tanto dinero?...
¿que tanto misterio se trae?...
¿mucha preguntader no?, jejeje....
Te sigo leyendo...

naibis cohen dijo...

aaauuuuuchhhhhh.........y sigo leyendo...